Gràcia no entra en la Barcelona turística. De todas maneras, merece la pena visitarla si te gusta pasear por calles pintorescas y escaparte del ruidoso centro hacia una ciudad menor de atmósfera alternativa.
Las Plaça del Sol, Plaça de Rius i Taulet y Plaça de la Virreina son lugares de actividad febril para comer y beber en terrazas.
Justo al oeste de la Plaça del Sol se encuentra el Mercat de la Llibertat, un bello mercado modernista diseñado por un ayudante de Antoni Gaudí.
Muchos turistas solo van a Gràcia para ver el Parque Güell de Barcelona, que bien merece una larga visita. Diseñado por Antoni Gaudí como una zona residencial de alto nivel, su proyecto no se llevó finalmente a cabo y se convirtió en un parque. Se encuentra a entre 10 y 15 minutos a pie del centro de Gràcia. Para ver más sobre el Parc Güell, ir al link parques de Barcelona.
