No hay peligro de confundirse con el Port Vell una vez cerca. Señalado por el monumento a Colom al final del Les Rambles, el puerto se compone de una serie de muelles muy agradables de descubrir dando un paseo. Ver los Yates, una película en el IMAX, hacer compras y comer en el dentro comercial del Maremagnum, descubrir el Aquarium de Barcelona, o conseguir un buen trato con los vendedores de la calle en los alrededores.
Siguiendo el Passeig de Colom, una amplia avenida que recorre el Port Vell hacia el noreste y girando hacia el mar, llegamos a un paseo - el Passeig Marítim – que marca el inicio de las playas de la Barceloneta.
Antes prácticamente inhabitable, proyectos de recuperación iniciados en los 80s han convertido la Barceloneta en un lugar de encuentro muy popular durante los meses de verano. Ya sea nadando, tomando el sol o tomando una copa en un chiringuito, te sorprenderás dándote cuenta de que tienes el cálido Mediterráneo delante mientras, detrás, tienes una de las ciudades más apasionantes del mundo.
Introdúcete en el barrio y encontrarás las calles cuadriculadas del barrio. Los mejores restaurantes de marisco de Barcelona se encuentran por la zona.